Dice abriendo la habitación del cuarto de su única y querida hija. Baja corriendo por la escaleras para decirle a su esposo, el exitoso Dylan Cyrus.
Dylan- ¡¿Como que no esta?! -Golpea la pared- ¡¿Donde se metió?!
Anna- ¡No lo se! -Comienza a llorar- Su ropa y sus pertenecías no están. Tampoco dos de las valijas.
Anna lloraba con las manos sobre sus mejillas, mientras Dylan trataba de consolar algo imposible. Pero no se equivocaban, Miley había escapado de su casa para nunca volver. No sabia a donde iba, pero si que no pensaba regresar. Su vida podría parecer la soñada de toda chica de dieciocho años, menos por ella. Su padre era nada más y nada menos que el dueño de una de las empresas más poderosas del mundo. Tenía tanto dinero que hasta podría llenar una piscina de oro en monedas y nada en ellas. El problema de Miley era que siempre tenía que actuar de acuerdo a su papel, ese papel de una joven buena, educada y sofisticada que todo esperaban que fuera y su padre también. Obligada a hacer y decir todo lo que le ordenaban, desde como sentarse hasta como usar los cubiertos con delicadeza, decidió dejar todo atrás sin importarle nada... Mientras su madre lloraba desconsoladamente, ella estaba en la estación de tren, son sus valijas en una mano, su bolso en el hombro, y en la otra mano una foto con su familia. Le dolía dejarlos, pero no podía seguir fingiendo alguien que no era y nunca iba a ser. Una lágrima callo en la fotografía, pero estaba decidida. Veinte minutos después estaba subiendo a su nuevo destino, New York. Lo más lejos posible de su hogar en Londres.
-Atención pasajeros, nuestra próxima parada es New York. Repito, nuestra próxima parada es New York.
Y dicho eso Miley apago la música de su celular guardándolo, reviso tener todo el dinero en su bolso y todo nuevamente sus valijas parándose frente a la puerta del tren. Minutos después estas puertas comenzaron a abrirse lentamente, ella era la que estaba más cerca así que fue la primera en bajar. Con sus zapatos de taco y su vestido comenzó a caminar por la ciudad. Aunque no le gustara su antigua vida le encantaba esa ropa tan fina y cara que tenía y no pensaba desecharla. Además había llevado solo plata suficiente para unos días en algún hotel, luego tendría que buscarse algún trabajo para vivir. Mientras caminaba llamaba la atención de hombres y mujeres, sobre todo de hombres, si era realmente hermosa. Su cabello largo y castaño iban marcando paso. La ciudad era grande y llena de luces, Miley nunca había visto algo así. No salia mucho porque no lo tenía permitido por su padre, ahora que era libre iba a cambiar su presente y sobre todo su futuro... Después de más de una hora de caminar encontró un hotel "In my place, New York" Para su suerte llevaba una gran cantidad de dinero con ella, podía hospedarse unos cuantos días. Lo que sigue sera elección del destino, pensaba. Sin más palabras dentro de su cabeza entro al elegante hotel para pedir habitación, no tenía idea de cuanto tiempo se iba a poder quedar así que pregunto por el precio.
Miley- Una semana va a estar bien -Le dice a la recepcionista, la cual comienza a escribir su nombre en la computadora y luego le entrega una llave que decía "615"- Gracias.
Tomo las llaves y se dirigió a su habitación, era muy bonita. Se podía ver todo desde allí, toda una ciudad nueva para su nueva vida en Nueva York. Dejo sus valijas a una lado, solo desempaco la más grande, pero en verdad quería salir a conocer gente y poder mantener una conversación con sus propias palabras. Cansada de tanto caminar y desempacar se cambio de ropa y se hecho a dormir... 7:00 a.m había programa su despertador, quería levantarse temprano, desayunar en el comedor del hotel y después salir de compras. Lo que más le preocupaba era que necesitaba trabajo, el dinero que tenía no iba a ser eterno. Salió y comenzó a pensar en algunos de sus talentos, era muy buena redactando textos, tocando instrumentos, cantando y tenía miles de medallas y trofeos en natación ¿A donde iba con eso? Mientras su pregunta pareció no tener respuesta vio un cartel en un bar "Se necesita empleado" Miley no sabía con seria su trabajo, de todas formas entro a ver.
Miley- ¿Y cual seria mi trabajo?
-Sinceramente, mi show renuncio. Necesito algo nuevo para las noches ¿Tienes algún talento que me pueda ayudar?
Miley recordó todas esas clases de guitarra, piano y canto que Dylan la mandaba a hacer en Londres.
Miley- Se tocar la guitarra, el piano y si se cantar.
-Por lo que me estuviste comentando hoy, podría considerarte. Se necesitan chicas bonitas y sofisticadas como vos.
¡¿Sofisticadas?! Pensó Miley, era lo último que quería ser, parecía que ya era una parte de ella ser tan educada y sofisticada siempre. Miley asintió con la cabeza, un poco avergonzada por no contestar antes.
-¿Que te parece si empezamos esta noche? Te voy a calificar, si a la gente le gusta estas dentro, pero si no es así lo siento mucho -Y con eso dicho se levanto de su asiento, pero luego se voltio- A las ocho p.m te espero aquí.
Miley sonrió y se fue. Volvió al hotel y eligió su mejor ropa y los mejores zapatos que tenía. Por primera vez en su vida se quería ver "Sofisticada" Se baño, se cambio, se seco el cabello y finalmente se maquillo. La verdad nunca se había visto mejor, estaba peinada, vestida y maquillada como a ella le gustaba. Siete menos diez llego al bar, pensaba en quedar puntual con el dueño.
-¡Que suerte que llegaste antes! Así vas a tener tiempo de ensayar tu canción, como ves la gente viene más a esta hora por los shows. Decime, ¿tenes la canción?
Miley solo asiente con la cabeza y va a la parte de atrás del escenario. Tenía una canción que compuso con el profesor que su padre le había contratado, la canción era muy bonita aunque no estaba titulada. Después de unos minutos de repasar la letra era el momento de subir al escenario y mostrar todo el talento que tenía dentro y nunca se lo pudo desmostar a nadie. Solo a tres personas su profesor, Dylan y Anna... Miley se sentó en el piano y miro al dueño, Josh, que estaba presentándola. Cuando termino de hablar ella solo comenzó a tocar el piano y cantar, duro casi cuatro minutos y nunca había subido tanto la voz. Al terminar recibió mucho aplausos, se paro y sonrió. Miro a cada persona que estaba sentada y entre ella una resalto. Miles de pensamientos se cruzaron en su cabeza. El chico solo sonría mirándola a los ojos, Miley se puso nerviosa y miro para otro lado.
Josh- ¡Lo hiciste excelente! -Dijo detrás de escenario.
Miley- Gracias Josh, ¿lo voy a volver a hacer mañana?
Josh- Dalo por hecho, a la misma hora que hoy.
Con eso dicho se retiraron ambos. Miley volvió al hotel entra las once y las doce de la noche, las únicas personas que se encontraban eran un sereno y la recepcionista que la atendió la otra noche. Subió por el ascensor y las puertas se abrieron, Miley iba mirando su celular y caminando sin mirar por donde iba, lo que la hiso chocar.
-Lo siento tanto -El chico toma la mano de Miley, quien se encontraba en el piso. Ella solo alza la mirada.
Miley- ¿Te conozco?
*Tal ves se les haga medio aburrido los primeros capítulos, pero quiero que conozcan bien la vida de cada uno.
Ola!
ResponderEliminarSoy tu primera seguidora :)
Ojala y puedas subir a diario
Kuidate muxo
Byee!
soy tu segunda seguidora!!
ResponderEliminary no me parece aburrido :P plis siguela cuando puedas mejor si es diario! :D
¡Gracias que lindas! La verdad tenia pensando en subir una ves como minimo por dia. Mañana les prometo el segundo y tal ves el tercero :)
ResponderEliminarhaaaa! genial.. enserioo esta buenisima la nove ..bueno de lo q llevas :P
ResponderEliminar:D